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texto íntegramente redactado por los fundadores, directivos y jueces de CAFIB
Airton Campbell
Américo Cardoso dos Santos Junior
Luiz Antonio Maciel

LA EPOPEYA DEL COMBATE AL MESTIZAJE Y EL RESCATE DE LA IMAGEN VISUAL DEL FILA PURO

En esta historia, escrita en prosa aunque con el espíritu poético de la lucha por la salvación de una raza amenazada de extinción por el mestizaje - un peligro que todavía perdura por la tentativa de reintroducir, una vez más, en la crianza, animales fuera del estándar -, son presentados todos los hechos y batallas ingentes libradas en los primeros años de ese buen combate para denunciar el mestizaje, organizar formas de lucha, disputar el derecho de crear una entidad que pudiese defender al Fila Brasileiro puro, difundir conocimiento técnico y elaborar el inédito Estándar Visual de nuestra raza, además de un nuevo y definitivo estándar escrito que no solo describiese detalladamente un Fila puro, sino que además citase las faltas derivadas del mestizaje, verdaderas pruebas de un crimen continuado que casi destruyó, y todavía amenaza, por otras vías, al verdadero Fila Brasileiro.

Capítulo 2

Elecciones: Una apelación a la fidelidad del Fila

En diciembre de 1977, cuando el Dr. Paulo estaba desarrollando la idea de crear un club para reunir Filas puros, Antonio Carvalho Mendes recibió la noticia de que el CPFB – Clube Paulista do Fila Brasileiro convocaba una asamblea para la elección de nueva directiva. Toninho, como también era conocido, atravesó el pasillo que separaba O Estado de S. Paulo de la redacción del Jornal da Tarde, en la nueva sede de la empresa, en la margen del río Tieté, en la región de Freguesia do Ó, y mostró a Luiz Antoni Maciel la noticia, que sería publicada al pie de su columna Cinofilia del día 5 de enero de 1978, con el título “Asamblea del Club del Fila”. La noticia comenzaba con la siguiente información:

“El día 30 de enero, de las 12 a las 20 horas, en la nueva sede del Kennel Clube Paulista, en la calle Avanhandava, 133, se celebrará la asamblea general ordinaria del Clube Paulista do Fila Brasileiro, para la elección de los 10 miembros titulares y 5 suplentes del Comité de Dirección. De entre los elegidos, serán escogidos el presidente y vicepresidente de la directiva ejecutiva para el bienio 78/79.” Seguidamente, se citaban otros detalles sobre las exigencias para el registro de candidaturas.

De la conversación entre Carvalho Mendes y Maciel surgió la idea de inscribir una candidatura, liderada por el Dr. Paulo Santos Cruz, para participar en las elecciones e intentar resolver, desde dentro de las instituciones existentes (Club del Fila, Kennel Club Paulista y Brasil Kennel Club), el problema del mestizaje de la raza, sin necesidad de crear un club de Filas puros. En verdad, no era una candidatura, sino un grupo de personas que concurrirían individualmente a los cargos de directivos titulares y suplentes, aunque con el mismo objetivo de combatir el mestizaje y restablecer la pureza racial del Fila en el caso de que asumiesen la dirección de la entidad.

Al saber de la idea el Dr. Paulo inmediatamente se sumó a la iniciativa de formar una candidatura, tarea que recayó sobre Luiz Antonio Maciel, el cual tenía contacto con varios criadores y propietarios de perros contrarios al mestizaje, a los que conocía de las exposiciones del KCP y del CPFB. Personalmente, Maciel, aunque socio del CPFB, optó por no integrarse en la candidatura, por no tener tiempo para eventualmente dedicarse al club. El Dr. Paulo entró en contacto con un viejo conocido suyo, el criador y juez Osni de Morais Pinto (Canil Cruzeiro do Sul), que decidió integrarse al grupo. Y Antonio Carvalho Mendes invitó, en nombre de los miembros de la candidatura, al biólogo y profesor de la Universidad de Sao Paulo Oswaldo Fidalgo.

El día 19 de enero de 1978, la columna Cinofilia salió con el título “El Club del Fila recibe inscripciones”. El texto informaba que el día 13 de enero, a las 14:10, en la sede del KCP, el abogado Paulo Santos Cruz firmó el libro de inscripciones como candidato al Comité de Dirección del CPFB, como noveno candidato. Oswaldo Fidalgo ya había firmado y era el séptimo inscrito. En entrevista a Carvalho Mendes, con el subtítulo “Leyenda de fidelidad”, en la misma columna, Paulo Santos Cruz relataba los problemas de mestizaje en la raza y hacía un llamamiento: “Pedimos a todos los socios del Clube Paulista do Fila Brasileiro que se unan a nosotros, para alcanzar el éxito de la misión que nos hemos impuesto. Devolvamos al Fila la fidelidad que él siempre nos devotó. No desmerezcamos su afecto. Seamos como el Fila, tan leales y honestos como él viene siendo con nosotros”.

Propuesta con condimento de Minas Gerais

En la misma columna, más abajo, otro título con una nueva información, mostrando que los hechos e ideas se sucedían como un torbellino: “COGEFIBRA, la nueva entidad”. El texto afirmaba, en su apertura: “El abogado Paulo Santos Cruz acaba de elaborar – por invitación – un proyecto de estatutos del Consejo General del Fila Brasileiro”. Aunque hubiese mantenido en secreto el autor de la invitación, en verdad, Antonio Carvalho Mendes había propiciado un acercamiento del Dr. Paulo Santos Cruz al coronel Arthur Verlangieri, de Juiz de Fora (MG), por aquel entonces presidente del Club Mineiro del Fila Brasileiro, también descontento con el mestizaje de la raza, que había sugerido la creación de COGEFIBRA, habiendo pedido a Santos Cruz un borrador de estatutos. Para atender la iniciativa de Verlangieri, la propuesta definía dos sedes para la entidad, una administrativa-jurídica, en Sao Paulo, y otra, técnica, en Belo Horizonte, que, obviamente, controlaría Verlangieri.

Ese estatuto, en verdad, fue una adaptación del texto ya preparado por Paulo Santos Cruz para el C.C.C. FIBRAS. Repitiendo los términos que ya constaban en el primer documento, el COGEFIBRA definía, entre otros de sus objetivos y metas, “…estudiar o regular todos los aspectos de la crianza de la raza Fila Brasileiro, siempre buscando la pureza y mejora”.

Una candidatura, con manifiesto y plataforma

Paralelamente a esos planes de crear una nueva entidad, el Dr. Paulo y Maciel trabajaban conjuntamente y con carácter de urgencia, dado el exiguo plazo hasta las elecciones, para dar contenido a la candidatura que optaría a la dirección del Clube Paulista do Fila Brasileiro, con la elaboración de un manifiesto y un programa. El Dr. Paulo redactó el primer documento, dirigido a los socios del CPFB, y Luiz Antonio Maciel elaboró la plataforma de trabajo de la candidatura, ampliamente discutida por ellos, con 13 puntos. La candidatura estaba constituida por ocho miembros, entre los cuales, además de Paulo Santo cruz, otros dos que irían a integrar en un futuro la Comissao de Aprimoramento do Fila Brasileiro, Oswaldo Fidalgo y Roberto Nobuhiko Maruyama.

Entre las propuestas, constaban: luchar con el BKC para la reapertura del RI (Registro Inicial) para incorporar al plantel existente Filas auténticos y puros que, aunque raramente, se encuentran en el interior; revisar el estándar aprobado por el Brasil Kennel Club en 1976 en el Simposio de Brasilia y que favorecía la inclusión de animales mestizos; crear una Comisión Técnica de alto nivel; elaborar un código de ética para os criadores; definir normas rígidas de verificación de camadas; y crear un Departamento de Divulgación y Publicaciones. Fue un esbozo de lo que vendría a ser en un futuro la/el CAFIB y el boletín O Fila.

Se celebró también por lo menos una reunión de algunos miembros de la candidatura, que, al principio, se llamaría “Defensa de la Raza”, transformándose en “Amigos del Fila Brasileiro”, con una pauta que contenía cinco puntos:

1) Lectura de material y avisos (incluyendo una carta de apoyo a la candidatura por parte de Francisco Peltier, que por su trabajo vivía en Inglaterra, y un relato del Dr. Paulo sobre la creación de COGEFIBRA);

2) Elecciones (con medidas como censado de los socios del CPFB, distribución de tareas, impresión de folletos, recaudación de fondos para la producción del material, cómo actuar el día de las inscripciones y el día de las elecciones y la divulgación de la candidatura);

3) Exposiciones durante el año (cómo actuar, presentación de recursos contra fallos en las exposiciones y durante los juicios);

4) Qué hacer en caso de victoria;

5) Qué hacer en caso de derrota (creación de una asociación para la preservación de la raza y realización de cursos, entre otras medidas).

La maquinaria venció

El Clube Paulista do Fila Brasileiro, como era de esperar, usó toda su maquinaria administrativa y la del KCP, para convocar a sus socios, incluso a dos venidos de Rio de Janeiro, y derrotar ampliamente al grupo que combatía el mestizaje y ponía en riesgo muchos intereses personales, comerciales y de poder dentro de la cinofilia paulista. El día de las elecciones, cada elector podía votar a cuantos nombres quisiese, hasta un máximo de 15, de una lista de 28 candidatos inscritos.

Contados los votos, fueron declarados electos para el Consejo Deliberativo 10 miembros titulares y cinco suplentes, que escogieron a la directiva ejecutiva formada por Armando de Souza Reis (presidente, con 84 votos) y Wagner Baconi (vicepresidente, con 87 votos). El Dr. Paulo Santos Cruz obtuvo 16 votos, lo cual significa que, además de los ocho miembros de su candidatura, obtuvo ocho votos más de otros electores. Ningún integrante de la oposición obtuvo votos suficientes para ser elegido.

El grupo electo conmemoró la victoria y acusó a sus adversarios de haber esgrimido la bandera de combate al mestizaje simplemente por motivos electoralistas. Y, ciertamente, pensaron que, con la derrota en las urnas, se habían librado de adversarios incómodos.

La lucha continuó

Estaban equivocados. El día 24 de febrero de 1978, los miembros de la candidatura de la oposición enviaron oficio al presidente electo. Además de apuntar diversas irregularidades en el proceso electoral, en base a los Estatutos del Clube Paulista do Fila Brasileiro, suficientes para anular el plebiscito, los firmantes del oficio afirmaron: “Nuestro objetivo no fue simplemente electoral, puesto que lo que nos interesa es la defensa de la raza y que el CPFB cumpla su función primordial y estatutaria de luchar por la mejora de la crianza y selección de animales de la RAZA FILA BRASILEIRO, mediante la orientación a los criadores en el sentido de atenerse al PROTOTIPO IDEAL de esa raza”.

El oficio pedía además a la nueva directiva definiciones y medidas detalladas en ocho puntos, que deberían ser aclaradas en un plazo de tres meses, sobre la cuestión del mestizaje, reapertura del Registro Inicial, verificación de camadas, qué hacer con los animales mestizos y revisión del estándar de la raza de 1976, entre otros. Tanto más porque, en su discurso de toma de posesión, el presidente electo había dicho que se “comprometería con la defensa de la raza”.

También fueron enviadas copias del documento a los presidentes del BKC – Brasil Kennel Club, del KCP – Kennel Clube Paulista y del Consejo Federal de Cinofilia, así como al director del Departamento Nacional de Promoción Animal del Ministerio de Agricultura, área del gobierno federal responsable de la crianza de animales, incluso perros.

La mesa redonda que creó a CAFIB

El periodista Antonio Carvalho Mendes, que había seguido las acusaciones de mestizaje, las dos propuestas para la creación de clubes solo de Filas puros (CCC Fibras y COGEFIBRAS) y las elecciones del 30 de enero, ante el retraso del CPFB y del resto de agencias estatal y regionales de la cinofilia brasileña en la solución del tema del mestizaje en el Fila Brasileiro, decidió convocar una mesa redonda para tratar de solucionar definitivamente el problema.

Antonio Carvalho Mendes y Luiz Antonio Maciel prepararon un guion para la mesa redonda, con la definición de sus objetivos (aclarar los casos de mestizaje; discutir la adopción de medidas para acabar con el mestizaje; solucionar la situación de los mestizos existentes; y la reapertura del RI (Registro Inicial) para la raza Fila) y un esbozo de cómo se desenvolvería el debate, con la participación de todos los invitados.

El encuentro tuvo lugar el día 19 de marzo de 1978, en una sala de reuniones del periódico O Estado de S. Paulo, en el sexto piso del edificio, en la esquina de la Marginal del Rio Tieté con la Avda. Enhgenheiro Caetano Álvares, 55, con la coordinación del periodista Antonio Carvalho Mendes y actuando como secretarios una empleada del periódico y el periodista Luiz Antonio Maciel. Participaron en la reunión el coronel Ayrton Schaeffer (presidente del BKC), Osni de Morais Pinto, Paulo Santos Cruz, Roberto Nobuhiko Maruyama, Rubens Gisondi, Oswaldo Fidalgo, Armando de Souza Reis, Vera Lúcia Costa (criadora de Beagles), coronel Arthur José Walter Verlangieri, Achileu Nogueira Filho (Canil Kirongozi), José Alberto Tinoco (criador de Fila), Celso Piedemonte de Lima (juez y criador de Fila), Reynaldo Alves de Pinho y João Orlando Jardino (asesores del presidente del CPFB).

Esa histórica reunión fue relatada de una manera resumida por el periodista Carvalho Mendes en su columna del 23 de marzo de 1978, con el título “Fila Brasileiro, tema de debate”. Relata el columnista de Cinofilia: “En aquella ocasión, fue aprobada, por mayoría (8 a 3), la propuesta del coronel Arthur José Walter Verlangieri – actualmente sirviendo en la IV División del Ejército, en Belo Horizonte, y presidente del Clube Mineiro de Criadores de Fila Brasileiro – en cuanto a la constitución de una comisión de ámbito nacional que fuera responsable del desarrollo de la raza Fila Brasileiro, proporcionando orientación técnica y genética a los clubes existentes y criadores en general”. En aquella ocasión, votaron a favor de la creación de la comisión: Santos Cruz, Maciel, Osni, Maruyama, Fidalgo, Vera Costa, Verlangieri y Tinoco.

La propuesta de la comisión y sus objetivos

Verlangieri acudió a la reunión con una propuesta personal ya definida para la creación de una comisión – una fórmula comúnmente adoptada en administraciones públicas, civiles y militares, así como en partidos políticos, para resolver problemas y asuntos pendientes y hacer propuestas basadas en consensos, como se puede observar en la vida pública brasileña, en la que proliferan comisiones de varios tipos y alcances. El Dr. Paulo y su grupo pretendían que los órganos cinófilos oficiales reconocieran la existencia del mestizaje y adoptasen medidas para impedirlo, y permitieran la reapertura del RI para inyectar sangre nueva, no mestiza, en la raza, así como que definieran qué debería hacerse con los perros mestizos ya registrados. La propuesta inicial era crear, partiendo de esos animales, una raza que se denominaría Mastín Brasileiro. Ante la resistencia de los representantes del BKC, KCP, y CPFB a esas propuestas, la solución fue aprobar, como era y es costumbre en Brasil, la creación de una comisión y, a partir de ahí, encontrar soluciones.

Junto con esa propuesta de comisión, el coronel Verlangieri introdujo diez “objetivos de actuación primordiales”, que formaban parte originalmente del estatuto de COGEFIBRA (posteriormente publicados en O Fila, número 1, Año I, de diciembre de 1978, página 2) y fueron presentadas ya en la primera reunión de la Comisión, celebrada el día 2 de abril de 1978 en el domicilio de Oswaldo Fidalgo, en el barrio de Ibirapuera, en Sao Paulo. En aquella época, Verlangieri pretendía, entre otras propuestas, “regular el adiestramiento y las exposiciones de adiestramiento del Fila Brasileiro”, sin explicitar cómo pretendía hacerlo. Posteriormente esas propuestas fueron dejadas de lado por la comisión (primero como Comisión – y después como Clube de Aprimoramento do Fila Brasileiro), que condenó el adiestramiento del Fila para pruebas de ataque y evaluación de reacción ante un tiro, porque enmascaraba el verdadero temperamento y sistema nervioso de los animales, perjudicando las decisiones del juez.

El presidente del BKC, coronel Ayrton Schaeffer, que no se quedó hasta el final de la mesa redonda y, por tanto, no votó al respecto de la creación de la comisión, al despedirse declaró: “Prometo acoger cualquier decisión que sea tomada en esta reunión, presentándola ante el BKC para que la entidad mater de cinofilia nacional tome conocimiento de las decisiones y adopte las providencias necesarias. Soy favorable a la adopción de medidas que procuren una solución a los problemas de la raza a corto plazo, para que no sea todavía más perjudicada”.

La CAFIB comienza a trabajar

Esa comisión, que adoptó el nombre de Comissao de Aprimoramento do Fila Brasileiro – CAFIB en su segunda reunión, realizada el 7 de mayo de 1978, fue constituida inicialmente por los siguientes miembros, elegidos en la mesa redonda: Oswaldo Fidalgo, Luiz Antonio Maciel, Osni de Morais Pinto, Armando de Souza Reis, Celso Piedemonte de Lima y Achileu Nogueira Filho, con dos representantes fuera de la capital paulista: Paulo Santos Cruz (en Santos, SP) y el coronel Arthur Verlangieri (en Belo Horizonte, MG).

En la primera reunión de la CAFIB, Luiz Antonio Maciel fue elegido como secretario, encargado de convocar las sesiones, preparar la agenda y dirigir los trabajos. Al contrario de lo que difunden por las redes sociales algunas personas mal informadas, o mal intencionadas, no había presidente, y todos los demás miembros eran integrantes comunes, sin cualquier distinción jerárquica. El Dr. Paulo era miembro y representante en Santos, y el coronel Verlangieri, miembro y representante en Belo Horizonte.

Con el correr del tiempo y las reuniones, por discordancias con las orientaciones adoptadas por la comisión contra el mestizaje, los representantes del Clube Paulista do Fila Brasileiro Armando de Souza Reis y Celso Piedemonte de Lima (además de João Orlando Jardino, que había sustituido a Achileu Nogueira Filho en la comisión) dejaron de asistir a las reuniones. Posteriormente, el coronel Verlangieri también se apartó, a pesar de la insistencia de los demás miembros del grupo para que permaneciese. Inicialmente, estuvo de acuerdo en continuar, pero después dejó de asistir a las reuniones y abandonó la CAFIB. Él estaba muy molesto porque no le había gustado el hecho de que representantes de la comisión constataran, en una exposición del Clube Mineiro, la presencia de un número razonable de mestizos, y porque fue amonestado por haber divulgado, en nombre de la CAFIB, pero sin su autorización, un manifiesto sobre la raza Fila.

El curso en Itamaraty forja nuevos defensores del Fila

En la misma columna (de 23/3/1978) en la que se hizo pública la celebración de la mesa redonda, Carvalho Mendes publicó una nota, con el título de “Curso”, en la que anunciaba: “El centro cultural Itamaraty promoverá, a partir del próximo día 29 (una clase semanal) hasta el 31 de mayo (los miércoles), un curso sobre el Fila Brasileiro, impartido por el abogado Paulo Santos Cruz. El curso abarcará desde el origen hasta la elección de reproductor de la raza Fila Brasileiro. Las clases tendrán lugar en horario de 20:30 a 22:30, en la calle Joao Moura, 307, Pinheiros, donde se harán las inscripciones”. Anteriormente, el periodista ya había publicado otras notas sobre el curso. También se divulgó por el Centro Cultural en pequeños anuncios en las secciones de clasificados de los periódicos de la ciudad. El Dr. Paulo, por tanto, durante cerca de dos meses, vendría, semanalmente, desde su domicilio, en Santos, a cerca de 70 km de la capital, para enseñar sobre el origen, la historia, la morfología y el temperamento de la raza, además de curiosidades y hechos interesantes, sobre el Fila y sobre cinofilia en general – que él vivió, o tuvo conocimiento, a lo largo de su vasta e intensa experiencia -, ocurridos en las exposiciones, en criaderos urbanos y en las zonas rurales de distintas regiones brasileñas.

Participaron 25 alumnos, entusiastas del Fila Brasileiro e interesados en aprender más con el “Padre de la Raza”. Constituían un grupo animado, aunque bastante heterogéneo que, con excepción del matrimonio Roberto y Marilia Maruyama, estaba formado por personas que todavía no se conocían. Entre los alumnos, también estaban Airton Campbell, Américo Cardoso dos Santos Junior y Marilda Mallet. Así, todos los miércoles, el Dr. Paulo pasó a tomar el autobús de Santos a Sao Paulo, donde desembarcaba en la estación de autobuses de Jabaquara y, allí, cogía el metro hasta Estación Paraíso, al comienzo de la Avda. Paulista para, seguidamente, tomar un taxi hasta el barrio de Pinheiros. En aquella época no había Línea Verde, que más tarde (a partir de 1991) recorrería la Avda. Paulista, ni la Línea Amarilla, que actualmente une la Estación Sao Paulo/Morumbi con la Estación de la Luz; solo existía la Línea Azul – de Jabaquara a Santana, posteriormente ampliada hasta el Tucuruvi.

Muchos se sintieron atraídos por las clases por el hecho de que, en el final de los años 1970, se asistía al auge del mestizaje y de la falsificación de pedigrís, lo que colocaba en serio riesgo la supervivencia de la raza. Y muchos propietarios y simpatizantes de la raza Fila estaban interesados en saber qué pasaba dentro de los criaderos y en los rines de las exposiciones. La escandalosa heterogeneidad de los ejemplares, inscritos y presentados como Filas Brasileiros, horrorizaba a los jueces extranjeros invitados a juzgar las exposiciones promovidas por el BKC. Esta extraña situación comenzó a infundir entre los dirigentes de la cinofilia nacional el temor de que la FCI (Federación Cinológica Internacional) llegase a cancelar el reconocimiento del Fila Brasileiro como raza. Fue por ello y por la presión de muchos propietarios y criadores de Fila Brasileiro contrarios al mestizaje por lo que el presidente del BKC, coronel Ayrton Schaeffer, en una tentativa de corregir el caos, no tuvo otra salida más que aprobar la creación de la comisión que se convertiría en la/el CAFIB en la histórica mesa redonda en el periódico Estadao, relatada anteriormente. Ese asunto también interesaba a los alumnos del curso.

Ya cerca de la finalización de los dos meses de clases, el entusiasmo y la implicación de los aprendices con el maestro se habían convertido tan intensos que la dirección del Centro Cultural Itamaraty tuvo que aceptar nuestra petición de prórroga del fin del curso, extendiéndose otras cuatro clases semanales más. Tras ese mes adicional, no fue posible prorrogar una vez más el final, pues Itamaraty ya tenía una nueva programación agendada para aquella sala.

Es importante señalar que, en ese lejano año 1978, Paulo Santos Cruz tenía 63 años y, en el transcurso de 12 años, hasta 1990, cuando murió, a los 75 años, mantuvo la iniciativa y la voluntad de venir de Santos a São. Paulo todas las semanas para las reuniones del CAFIB, donde siempre llegaba, muy dispuesto y de buen humor. Simplemente no vino cuando estas reuniones se realizaron en su propia residencia, donde, entonces, conocimos a su encantadora dama, doña Antonieta. Ella estaba dotada de un notable talento culinario y siempre nos ofrecía espléndidas e inolvidables cenas, especialmente en las ocasiones de los cumpleaños de él y de ella, que no nos perdíamos y que invariablemente eran recibidos con gran atención y cariño. Cabe mencionar que eran espiritualistas y, por motivos religiosos, vegetarianos; con esto, para nuestra sorpresa, lograron demostrarnos a todos nosotros, carnívoros irreductibles, que era posible preparar comidas variadas y deliciosas sin el uso de carnes rojas. En ese momento, además de las reuniones semanales, también solíamos viajar, al menos una vez al mes, para promover el Análisis de Fenotipo y Temperamento, seguido a menudo de Exposiciones, en varias ciudades, principalmente en São Paulo, pero también en Minas Gerais, Río de Janeiro. Janeiro, Bahía, en coche, autobús o avión. Entre los innumerables recuerdos de aquellos maratones, podemos recordar el momento en que, al pararse a repostar y almorzar en un puesto de carretera, el "Pai da Raça", que era médium, observando el placer con que Cleide estaba devorando un filete raro, comentó, con cierta ironía, que estaba viendo un buey muerto babeando sobre su cabeza.

Fruto de esta intensa convivencia, los lazos afectivos entre los fundadores de CAFIB y el matrimonio Santos Cruz se estrechan mucho. Y como, además de no tener hijos, prácticamente no se mantenían en contacto con sus familias, nosotros, fundadores de CAFIB, terminamos siendo "adoptados" como familiares muy cercanos, lo que nos honra mucho.

Posteriormente, cuando se convirtió en Club, el CAFIB realizó otro curso más, también impartido por Paulo Santos Cruz, a partir de octubre de 1979, en la sede regional de la ABI - Asociación Brasileña de Prensa, en la calle Augusta.