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texto íntegramente redactado por los fundadores, directivos y jueces de CAFIB
Airton Campbell
Américo Cardoso dos Santos Júnior
Luiz Antonio Maciel

LA EPOPEYA DEL COMBATE AL MESTIZAJE Y EL RESCATE DE LA IMAGEN VISUAL DEL FILA PURO

En esta historia, escrita en prosa aunque con el espíritu poético de la lucha por la salvación de una raza amenazada de extinción por el mestizaje - un peligro que todavía perdura por la tentativa de reintroducir, una vez más, en la crianza, animales fuera del estándar -, son presentados todos los hechos y batallas ingentes libradas en los primeros años de ese buen combate para denunciar el mestizaje, organizar formas de lucha, disputar el derecho de crear una entidad que pudiese defender al Fila Brasileiro puro, difundir conocimiento técnico y elaborar el inédito Estándar Visual de nuestra raza, además de un nuevo y definitivo estándar escrito que no solo describiese detalladamente un Fila puro, sino que además citase las faltas derivadas del mestizaje, verdaderas pruebas de un crimen continuado que casi destruyó, y todavía amenaza, por otras vías, al verdadero Fila Brasileiro.

Capítulo 5

Indignación en Alemania con el mestizaje

En aquel año de 1979 la eficiencia del trabajo de la CAFIB para la homogeneización y mejoramiento genético del Fila Brasileiro consolidaba su reconocimiento internacional. En febrero, Christofer Habig, entonces director de los jueces de Fila en Alemania y directivo del Club Für Molosser e. V., relató, en carta dirigida a nuestro representante en Europa, Chico Peltier (reproducida en el O Fila número 4, Año I, de marzo de 1979), su indignación por la llegada de “filas” mestizos a su país (inclusive uno de capa arlequín), exportados por criadores brasileños. Y, en Molosser-Magazin, la revista bilingüe (alemán e inglés) publicada por su club, Habig expresó su apoyo a la CAFIB en la lucha contra el mestizaje. Además de traducir y reproducir los artículos del boletín “O Fila”, esa importante publicación alemana, a partir de su número 7, en 1983, oficializó al juez de CAFIB Américo Cardoso dos Santos Jr., como su corresponsal oficial en Brasil.

Habig, que es juez de Exposiciones de Campeonato de la VDH/FCI desde 1977, está autorizado a juzgar más de 100 razas, 3 grupos y Best in Show. Fue elegido miembro del The Kennel Club (de Inglaterra) en 1992 y ha juzgado seis veces la Exposición de Crufts (incluyendo el “Working Group” en 2020), considerada la más importante del mundo. Ocupó, de 2006 a 2009, el cargo de presidente de la VDH - Verbandfür das Deutsche Hundewesen (la asociación cinófila oficial de Alemania, ubicada en Dortmund, que cuenta con 650.000 miembros distribuidos en 176 clubes). Y fue vicepresidente de la FCI de 2009 a 2011. Como un ejemplo de la ignorancia y petulancia de los entonces dirigentes de la cinofilia brasileña llamada oficial, en 1983 Habig fue sancionado por el BKC por haber cometido el “desplante” de asistir a una Exposición de CAFIB en Campinas, SP.

El nuevo estándar escrito y el primer Análisis

Finalmente, en julio de 1979, en el boletín O Fila número 8, fue publicado el nuevo Estándar de la Raza Fila Brasileiro, escrito por Paulo Santos Cruz con la colaboración de los integrantes de la CAFIB y que ya había tenido, inicialmente, también el apoyo oficial del BKC. Como ya se ha dicho, en una iniciativa inédita, él detallaba, como faltas descalificantes, las características fenotípicas derivadas del mestizaje con Mastín Napolitano, Dogo Alemán y Mastiff.

Este nuevo estándar fue presentado por la CAFIB al BKC, conforme había sido acordado, en un encuentro, en mayo, en el domicilio del Dr. Paulo, acompañado de una sugerencia de Reglamento de Registros, aunque el clima tenso entre las dos entidades continuó agravándose.

El día 26 de agosto de 1979, el CAFIB, que en aquel mes se declaró independiente del BKC ante la inoperancia de este último por resolver el problema del Fila, realizó su primer Análisis de Fenotipo y Temperamento, en la capital paulista, para Filas con o sin pedigrí. Este evento, hoy histórico, contó con la presencia de aficionados también de otros estados y reunió 113 perros, analizados por los jueces Airton Campbell, Américo Cardoso dos Santos Jr., Paulo Santos Cruz y Roberto Maruyama, juez auxiliar Luiz Antonio Maciel, en la secretaría Marilia Penteado Maruyama y Rosely Campbell, y como veterinaria responsable Cleide María Cocito Cardoso dos Santos, en nuestro recinto de Exposiciones, en la Avda. Eliseu de Almeida, 765.

La ira del BKC y la expulsión de jueces

La ruptura entre las dos entidades fue finalmente desencadenada por una serie de factores. El BKC, que ya había reiterado su voto de repudio a CAFIB, aumentaba la presión contra nosotros y ahora manifestaba su firme intención de desterrar de su cuadro de jueces a los integrantes de la ya “insoportable” Comisión: Airton Campbell, Américo Cardoso dos Santos Jr., Marilda Mallet, Marilia y Roberto Maruyama e, incluso, Paulo Santos Cruz, que había sido profesor de algunos de aquellos mismos jueces que, después de haber aprendido tanto con él, ahora querían expulsarlo. Todos fueron colocados “sub judice” hasta que respondieran a una carta en la que fueron presionados para elegir entre el BKC y la CAFIB.

La petulancia y falta de sentido del ridículo llegaron al punto de decidir que la FCI fuera informada, en oficio, que la CAFIB no tenía autoridad para cualquier pronunciamiento sobre la raza Fila Brasileiro, contrariando la carta blanca dada en la mesa redonda celebrada en el diario “Estadao” por el coronel Ayrton Schaeffer.

El derecho a la libertad de expresión, garantizado por la Constitución Brasileña, le fue arrebatado a Francisco Peltier de Queiroz que, al no pertenecer al Cuadro de Jueces, no podía ser expulsado de él y, por ello, fue, “vergonzosamente”, considerado persona non grata de la cinofilia nacional. (Evidentemente, aquellos aspirantes a dictadores no conocían la célebre frase atribuida a Voltaire: “No estoy de acuerdo con una sola palabra de lo que dice, pero defiendo hasta la muerte su derecho a decirla”.)

Varios factores hicieron inevitable nuestra declaración de independencia. Después de casi dos años de alertas, denuncias y advertencias, hechas protocolariamente por escrito al BKC, sobre el mestizaje y la falsificación de pedigrís, finalmente la CAFIB envió, a través del 1er Registro de Escrituras y Documentos, una notificación extrajudicial exigiendo medidas contra esta situación y requiriendo sanciones para los falsificadores. Evidentemente, hasta hoy ni la CAFIB ni el CAFIB han recibido respuesta alguna. Solo en 1983, en carta dirigida a la revista Molosser-Magazin y a sus lectores, con fecha 12 de agosto, el entonces presidente de la CBKC Eugenio Henrique Pereira de Lucena reconoció oficialmente, por primera vez, “que, años atrás, se mestizaron perros Fila con otras razas en Brasil”. Y anunciaba, como solución, un nuevo estándar (uno más de la serie) para el Fila Brasileiro, “mucho más rígido que el anterior”, que entraría en vigor a partir del primero de enero de 1984, con verificación de camada, concesión de apto para la reproducción después de los 12 meses de edad y definición de 13 faltas descalificantes. Medidas solo para que el inglés (o mejor, el alemán) las viera… En la práctica, la situación del Fila y sus mestizos continuó igual en la CBKC y en sus clubes afiliados hasta hoy.

Apenas Marilda Mallet, que no tenía Filas y no podía abandonar su actividad profesional de pintora y retratista de perros y, por ello, precisaba frecuentar las exposiciones de todas las razas promovidas por la cinofilia llamada “oficial”, lamentando tener que apartarse de la CAFIB, se sintió obligada a optar por el BKC. Todos los demás, sintiéndonos libres para romper cualquier vínculo con aquella entidad, pasamos entonces a actuar con absoluta independencia a favor del Fila Brasileiro. Y fue entonces cuando transformamos la Comissao de Aprimoramento do Fila Brasileiro en Clube de Aprimoramento do Fila Brasileiro, manteniendo el ya respetado acrónimo CAFIB.

Tiempo de libertad

A partir de ese momento, agosto de 1979 (O Fila, número 9, Año I, página 3: NUESTRA OPINIÓN – Es tiempo de libertad para el Fila puro”), la lucha contra el mestizaje y por la preservación de la pureza de la raza fue revitalizada, mantuvo su continuidad (y prosigue hasta hoy, y así continuará) con el liderazgo del Club, siempre siguiendo los consejos del viejo “Padre de la Raza”, que guió a todos a avanzar, inquebrantables, saltando o esquivando obstáculos, sin desviarse jamás de la dirección que lleva al objetivo de defender y mejorar el Fila Brasileiro puro.

Esos obstáculos fueron y han sido muchos. Hemos perdido la cuenta de cuántos clubes y asociaciones surgieron, a lo largo de estas más de cuatro décadas, no para perfeccionar el Fila Brasileiro, sino con el objetivo específico de atacar y destruir a CAFIB. Se dan casos de personas, muchas veces rencorosas, que no tuvieron éxito como criadores, como consecuencia de la elección de progenitores y matrices inadecuados, produciendo animales que no destacaban entre el plantel, o que, a partir de un determinado momento, después de alcanzar el éxito, no supieron o no consiguieron mantener el mismo nivel de crianza, siendo superados por otros criadores, lo que generó inconformismo y revuelta. En lugar de hacer un análisis de sus errores, algunos resolvieron culpar al Club del mal desempeño de sus perros y pasaron a atacarlo. En algunos casos, decidieron fundar asociaciones competidoras, en las que sus perros nunca serían desprestigiados o en las que podrían libremente pontificar sobre el Fila y su origen, viajando en el tiempo para justificar, con un lenguaje supuestamente histórico, filosófico, científico y técnico, la unión, en una raza, de tipos visiblemente distintos entre sí y supuestamente vinculados por una funcionalidad que no es exclusiva del Fila Brasileiro y puede ser ejercida por otras razas de perros de trabajo e incluso por nuestros queridos perros SRD (sin raza definida).

Paulo Santos Cruz continuó participando activamente en el CAFIB, como “Maestro de Cría”, como su presidente por dos mandatos consecutivos (de 1982 a 1986) y, durante la mayor parte del tiempo, como miembro del Club, hasta poco antes de su muerte el 27 de septiembre de 1990, a los 75 años. En la época, circularon muchos comentarios sobre que el CAFIB no resistiría la ausencia de Paulo Santos Cruz y también moriría en poco tiempo. Sin embargo, mantuvimos el mismo rumbo, sin alterar nuestros reglamentos, estatutos y estándar. Y tenemos la certeza de que, donde quiera que él esté, Paulo Santos Cruz, que era espiritista, observa, con satisfacción y orgullo, la continuidad y el éxito del trabajo realizado por el grupo que formó. Independientemente de creencias religiosas, el espíritu del “Padre de la Raza” permanece entre nosotros, por su trabajo, su pensamiento, su testimonio y por su ejemplo de vida dedicada a la preservación del Fila puro. Y nosotros, sin falsa modestia, también nos sentimos orgullosos por el respeto y admiración del mundo entero por el exhaustivo y exitoso trabajo que hemos desarrollado para salvar al verdadero Fila Brasileiro de la extinción, por el constante y creciente perfeccionamiento de la raza y por la constatación del aumento del número de ejemplares cada vez más parecidos con el Estándar Visual.

Ayer, hoy y siempre, en cada análisis, en cada exposición, en cada apareamiento, permanece firme el objetivo de llegar lo más próximo posible del Estándar Visual del Fila Brasileiro Puro. El legítimo y verdadero Fila.